La señora ya está en Cuba, el viaje incluye la reunión con el presidente Raúl Castro (hermano del tirano) como así también "reforzar" los lazos comerciales, económicos y acuerdos de salud y educación.
Ahora, ella que tanto habla de los Derechos Humanos, parece que no le va a prestar atención en la isla. Lo digo porque no solo no va a visitar a la doctora Hilda Molina sino tampoco a los disidentes cubanos que son muchos y que, vale la pena decirlo, varios están en la cárcel.
Parece ser que para la señora los derechos humanos son un patrimonio ideológico (lo cual es obvio) y que solo existen violaciones a estos cuando los que los corrompen son de ideología distinta a la mía.
A esa óptica adhiere la presidente.
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2 comentarios:
Exactamente. Ella sigue ese patrón, tan común en los extremistas.
Saludos Darío
Gracias Nati. Tu blog está cada día más bueno.
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