En la Asamblea anual de las Naciones Unidas, la presidente Cristina Kirchner, en un nuevo gesto de soberbia intentó una vez más deslindar los problemas internos para centrarse en asuntos de otros países.
A grandes rasgos sostuvo que la economía del país marcha bien y que la situación del Indec es normal, mientras que los problemas económicos reales están en Estados Unidos y en Europa.
El problema siempre es de los otros, nosotros vamos siempre muy pero mut bien.
Además, dada la crisis financiera acusó al sistema financiero haciendo la tan ignorante distinción entre economía real (producción) y una economía ficticia digámoslo así (finanzas).
Las finanzas forman parte de la economía de un país, por lo tanto es absurda y tonta la distinción entre economía real y economía ficticia en relación al sistema financiero.
Por ejemplo, cada emprendimiento (construcción de rutas, escuelas, hospitales, fábricas, etc), está sustentado por un banco que otorga préstamos, ya sea a privados como al Estado, con lo cual esa distinción no tiene ni la más mínima razón de ser.
Pero volviendo al tema central, parece que para la Señora nuestra economía esta brillante. El problema son "los otros".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
tienes razón... siempre se puede culpar a los demás...
un saludo Darío!
Publicar un comentario