lunes, 4 de agosto de 2008

Izquierda latinoamericana y fascismo europeo

Ustedes saben bien que es ún clásico la etiqueta de "facho" a todo aquel que no comparte los conceptos falsos de la izquierda. Sin embargo, entre aquellos que se oponen a la izquierda no veo ninguna refutación filosófica a esta acusación ignorante.
El llamado nacionalismo y el socialismo, que como bien dijo Armando Ribas es una enfermedad mental http://www.cubamcud.org/Articulos/Listado-Socialismo-EnfermedadMental.htm, tienen un punto en común que es el más importante y que justifica a ambos: El colectivismo, y como consecuencia, el antiindividualismo.
La izquierda, al igual que el fascismo desprecia el individualismo ya que ignora la naturaleza humana y supone que los hombres son buenos y generosos por naturaleza. Esto lleva a que el hombre, según ellos, ame a la humanidad. Nada más contrario a la naturaleza humana que sostiene que el hombre vive para buscar su propia felicidad no la de otros. Pero el socialismo ha tenido un ingenio suficiente para engañar a la gente haciéndole creer que esto es malo y egoísta, mientras que si nosotros pensamos en forma colectiva somos mejores personas.
Otro rasgo del fascismo, que por supuesto incluye al anterior que dije (querer modificar la naturaleza humana), es la búsqueda de enemigos internos y externos para poder justificar su régimen. Y aquí vemos nuevamente que la izquierda argetnina y latinoamericana aplica esto a su perfección http://josebenegas.com/2007/05/01/confluencia-colectivista-del-siglo-xxi/, tal es así que el que está en contra de ellos es nazi, fascista (precisamente lo que son ellos), imperialista, sionista (otro rasgo en común entre la izquierda latinoamericana y el nazifascismo, el antisemitismo). Esto lo vemos claramente en las acusaciones del gobierno argentino, que no admite crítica alguna, a aquellos que se le oponen; que son golpistas, neoliberales, menemistas, etc.
El deseo de la izquierda latinoamericana, como así también lo era del fascismo europeo y de movivientos "culturales" como el fundamentalismo islámico es, como bien dice José Benegas en el link que les dejé más arriba, el deseo de colectivizar a la sociedad, eliminar las individualidades que hieren la auto-estima dañada de los déspotas y regir a sus congéneres convirtiéndolos en piezas a su disposición.
Es por esto que la izquierda latinoamericana, con sus componentes nacionalistas y socialistas (perfecto cóctel del fascismo y el nacional-socialismo), es el principal obstáculo para el desarrollo de las naciones latinoamericanas.

2 comentarios:

Coki dijo...

Hay una duda que me surge toda vez que se dice (yo también lo digo) que el comunismo / socialismo va en contra de la naturaleza humana, que es egoísta e individualista.

Estamos seguros de ello como para hacer una afirmación tan tajante? Hubo economías pre-capitalistas que eran comunitarias. También existe la idea del "darwinismo colectivo" que mencioné alguna vez en Nanopoder y que se refiere a que el hombre sabe, instintivamente, que cuidar a la "manada" lo protegerá más que hacerlo sólo sobre sí mismo.

Mi duda es si ese egoísmo es causa o consecuencia del capitalismo.

Darío dijo...

Lo que se llama egoísmo (que erróneamente muchos lo identifican como algo malo) es parte de la naturaleza humana del hombre, y eso viene desde Adán y Eva, no surge con el denominado "capitalismo". Tanto la izquierda como los nacionalismos no reconocen o mejor dicho pretenden modificar la naturaleza humana a su imagen y semejanza, esto dió como resultados los grandes totalitarismos del siglo pasado, tanto de derecha como de izquierda, otros de los errores a mi entender de la ciencia política ya que la que se conoce como extrema izquierda y extrema derecha no es más que lo mismo ya que ambos parten de una misma premisa: El colectivismo, y consecuentemente el antiindividualismo.
Y esto es así por más que los politólogos escriban ríos de tinta sobre los extremos, muy pocos reconocen esto que da por sentada la falacia de creer que existe una extrema izquierda y na extrema derecha y que están en polos antagónicos. Una mentira más grande que una casa.
El comunismo y el nazifascismo fueron exactamente lo mismo, la negación de las libertades indivudaules en pos de lograr el colectivismo.
Todos los regímenes totalitarios se fundaron en el colectivismo y el nacionalsocialismo se inspiró muchísimo más en Hegel y Nietzsche que en el socialdarwinismo.